La metalúrgica recientemente nacionalizada por el Gobierno Venezolano Sidor, se ha visto obligada a cerrar tres de sus cuatro hornos debido a las medidas gubernamentales tendentes a reducir 200 megavatios en el consumo de energía eléctrica. Dichas medidas responden a la gran sequía existente en el país, que afecta la Central Hidroeléctrica de Guri.
Esta medida, que a primera vista parece correcta, hará caer la producción de acero en Venezuela en un 90%. Llama la atención que no se tengan medidas de respaldo en un país fuertemente industrializado como Venezuela para hacer frente a una crisis energética de esta magnitud.
Sidor, antiguamente propiedad del grupo argentino Techint, producía en su época 1.350 toneladas métricas de acero líquido, pero ahora con esta medida producirá solo 135 toneladas métricas diarias.
Se avecina entonces un futuro complicado para el acero en Venezuela y muy complicado para los trabajadores. Sidor ha tenido que dar de baja temporalmente a 600 trabajadores de los hornos. Estos mismos trabajadores son los que aplaudieron la nacionalización cuando el Gobierno prometía que la empresa marcharía mucho mejor que cuando era manejada por la empresa Ternium del Grupo Techint Argentino.
Habrá que esperar a comprobar las reacciones del mercado internacional del acero con esta medida sufrida por una de las principales firmas de América Latina en producción de acero.
Esta medida, que a primera vista parece correcta, hará caer la producción de acero en Venezuela en un 90%. Llama la atención que no se tengan medidas de respaldo en un país fuertemente industrializado como Venezuela para hacer frente a una crisis energética de esta magnitud.
Sidor, antiguamente propiedad del grupo argentino Techint, producía en su época 1.350 toneladas métricas de acero líquido, pero ahora con esta medida producirá solo 135 toneladas métricas diarias.
Se avecina entonces un futuro complicado para el acero en Venezuela y muy complicado para los trabajadores. Sidor ha tenido que dar de baja temporalmente a 600 trabajadores de los hornos. Estos mismos trabajadores son los que aplaudieron la nacionalización cuando el Gobierno prometía que la empresa marcharía mucho mejor que cuando era manejada por la empresa Ternium del Grupo Techint Argentino.
Habrá que esperar a comprobar las reacciones del mercado internacional del acero con esta medida sufrida por una de las principales firmas de América Latina en producción de acero.