En la ciudad de Donostia se están llevando a cabo obras para renovar algunos tramos de los paseos de La Concha y la Avenida de Navarra, mientras que siguen suspendidas las obras en las viviendas del paseo Zarategui a la espera de que Industria otorgue los permisos en un futuro inmediato.
Aunque todavía no hay una solicitud formal, Naturgas aspira a realizar 46 catas para renovar o introducir válvulas de línea, en minúsculas intervenciones de la red por toda la ciudad especialmente en el Centro y Gros.
De esta forma, Naturgas procura modernizar este año 10 kilómetros de red de fundición dúctil, aunque este año se llevarán a cabo algunas actuaciónes, será difícil que se concluyen todas las obras previstas.
Esta en sus planes se encuentran el paseo de Errondo (1.171 metros), el paseo de Morlans (490), las calles Palacio, Pío Baroja (2.452), Miqueletes, La cumbre en Aiete (2.360), las calles Segundo Ispizúa, Zabaleta, Secundino Esnaola, José Arana y Marino Tabuyo (1.125), las calles Berminghan y José María Soroa (1.300 metros) y por último, la calle Duque de Baena-Izaburu (1.460).
Las obras serán ejecutadas gradualmente para no paralizar las actividades de la ciudad. Aunque hay bastantes actuaciones previstas, pueden ser suspendidas en casos especiales como la ubicación o en caso de interés público.
En lo que se refiere al zanjeado para el gas, en ocasiones se presentan complicaciones para conseguir los permisos del Ayuntamiento, todo depende de la zona, si esta es de reciente urbanización o si tiene falta de espacio en el subsuelo porque hayan otros servicios que no autorizan excavaciones, en todo caso se busca una alternativa.
El Ayuntamiento es muy exigente en lo relacionado con la reposición del pavimento, para ello tiene un servicio de vigilancia municipal de las obras capacitado para su inspección y observación.
En todo caso se siguen las reglas al pie de la letra y se deja todo tal y como estaba o incluso en mejores condiciones.
Lamentablemente estas obras suelen retrasarse, debido a que existe un control muy estricto en pruebas de carga con tuberías, lo que hace que la obra se ralentize a la espera de la autorización pertinente por parte de Industria.