Nordson acaba de presentar un innovador dispositivo que permite aumentar la productividad y la rentabilidad de las válvulas dosificadoras para el mercado de ensamble de productos.
Las aplicaciones de las válvulas dosificadoras Nordson EFD son innumerables. Pueden ser útiles en cadenas de producción automatizadas con el fin de aplicar adhesivos, lubricantes y otro tipo de fluidos en el ensamble de productos, en cantidades exactas y repetibles, como por ejemplo en los sectores de la electrónica, la salud o la industria automotriz.
La velocidad del actuador permite un incremento en la producción industrial gracias a su rápida puesta en marcha (dos veces más veloz que los antiguos instrumentos para las válvulas Nordson EFD). Además de la mencionada rapidez, permiten realizar un trabajo muy detallado en los equipos, instalando depósitos de fluidos mucho más pequeños que los de la actualidad.
El actuador llamado Backpack tiene una tecnología de solenoides en miniatura ubicados en el cilindro de aire de las válvulas, lo que permite abrirlas y cerrarlas con mayor precisión y rapidez. Se ha llegado así a límites insospechados como de 6 milisegundos de actuación y lográndose la impresionante cifra de 800 ciclos por minuto.
El avance es significativo si comparamos estos datos con los 15 milisegundos y 400 ciclos que se lograban anteriormente con otras tecnologías.