La empresa colombiana de hidrocarburos, Ecopetrol se encuentra abocada a un plan de contingencia ante robos de crudo a través de válvulas ilegales instaladas en sus oleoductos. El último suceso ocurrió en el municipio Colombiano de Tolima, donde se produjo un escape en un oleoducto por una válvula ilícita que causó un incendió.
La empresa cuenta con un sistema de prevención para estos sucesos que informa sobre bajas de presión y flujo en sus poliductos, lo que posiblemente indique un robo de hidrocarburos. El paso siguiente es suspender la operación.
En el caso que estamos informando se debieron cerrar las válvulas de Guamo y Saldaña Sur, además de activarse un plan de verificación física de la tubería para confirmar su integridad.
El incendio posterior se ubicó en la quebrada Caracolí, municipio de Guamo donde debió concurrir personal de mantenimiento y de mitigación ambiental de Ecopetrol, para contener el producto y repara la tubería.
Este hecho indica que no solo la empresa PEMEX de México es afectada por robos de combustibles desde sus tuberías; parece ser que el mal ejemplo está siendo tomado por delincuentes de otros países que comercializan combustible robado y además ponen en peligro sus vidas y las de las personas que viven cerca de los oleoductos.
La empresa cuenta con un sistema de prevención para estos sucesos que informa sobre bajas de presión y flujo en sus poliductos, lo que posiblemente indique un robo de hidrocarburos. El paso siguiente es suspender la operación.
En el caso que estamos informando se debieron cerrar las válvulas de Guamo y Saldaña Sur, además de activarse un plan de verificación física de la tubería para confirmar su integridad.
El incendio posterior se ubicó en la quebrada Caracolí, municipio de Guamo donde debió concurrir personal de mantenimiento y de mitigación ambiental de Ecopetrol, para contener el producto y repara la tubería.
Este hecho indica que no solo la empresa PEMEX de México es afectada por robos de combustibles desde sus tuberías; parece ser que el mal ejemplo está siendo tomado por delincuentes de otros países que comercializan combustible robado y además ponen en peligro sus vidas y las de las personas que viven cerca de los oleoductos.