La central nuclear de Cofrentes vuelve a ser noticia por un suceso ocurrido en sus instalaciones. Una rotura de la línea de drenaje de una válvula de control de la turbina provocó una pérdida de vapor que fue notificada por el Consejo de Seguridad Nuclear.
Esta rotura provocó que en el interior del edificio de la central se produjera un aumento de la temperatura.
Además de ese aumento de temperatura, también se produjo una bajada no programada de potencia que llego al 20% de la energía que brinda Iberdrola a través de dicha central atómica.
La línea rota, estaba en la mira del equipo de mantenimiento que iba a sustituirla durante la próxima parada para recarga, en la última recarga se había cambiado el tramo posterior que va hasta el condensador del sistema. Son líneas de drenaje, con un diámetro de 2,5 centímetros, sometidas al programa de vigilancia de erosión y corrosión de Cofrentes.
Si bien todo suceso dentro de una central nuclear debe ser tratado con cuidado, en este caso la CSN calificó al mismo como de nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares ya que no puso en riesgo a personas ni al medio ambiente.
Esta rotura provocó que en el interior del edificio de la central se produjera un aumento de la temperatura.
Además de ese aumento de temperatura, también se produjo una bajada no programada de potencia que llego al 20% de la energía que brinda Iberdrola a través de dicha central atómica.
La línea rota, estaba en la mira del equipo de mantenimiento que iba a sustituirla durante la próxima parada para recarga, en la última recarga se había cambiado el tramo posterior que va hasta el condensador del sistema. Son líneas de drenaje, con un diámetro de 2,5 centímetros, sometidas al programa de vigilancia de erosión y corrosión de Cofrentes.
Si bien todo suceso dentro de una central nuclear debe ser tratado con cuidado, en este caso la CSN calificó al mismo como de nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares ya que no puso en riesgo a personas ni al medio ambiente.