La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación de México informó al Gobierno de dicho país que el impuesto a la producción de carbón no es congruente con el proyecto de reforma energética. Para contrarrestar esta iniciativa y a modo de alternativa, la Canacitra propone crear un impuesto compensatorio ambiental del 13 % a las importaciones de acero de países que no tienen los estándares ambientales similares a los de México.
Este impuesto generaría unos 19 mil millones de pesos (1.453 millones de dólares, 1068 millones de euros) para el fisco.
Por su parte, el impuesto planteado por el gobierno representaría un duro golpe a la competitividad del país, según la gremial empresarial de un sector que genera 600 mil empleos directos. Dicho impuesto a los combustibles fósiles tendría un efecto negativo en el sector y el crecimiento económico nacional, además de que se eliminarían muchas fuentes de trabajo.
El punto de vista de Canacitra es que México es uno de los países que menos utilizan el carbono en su mezcla energética, con un 8 % mientras que el promedio mundial es de 42%, además de ser un país en vías de desarrollo que no está obligado en el corto plazo a hacer reducciones en el índice de CO2.