Los datos publicados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mostraron que la producción de petróleo de Venezuela se desplomó nuevamente, cayendo por debajo de los 400.000 barriles por día. Según el informe mensual de la OPEP basado en datos de mercado, el suministro de petróleo del país en junio del año pasado fue de 356.000 barriles por día, una disminución del 37,5% desde los 570.000 barriles de mayo. Las cifras enviadas por el gobierno al cartel energético basadas en la estatal venezolana PDVSA, en tanto, la ubican en 393.000 bd.
Además de la diferencia entre estas dos cifras, la industria petrolera de Venezuela alcanzó un máximo de 3,7 millones de barriles por día en 1970, pero retrocedió desde el nivel de 1934 cuando el país estaba rezagado con respecto a la economía agrícola básica. Según datos oficiales, el volumen promedio de exportación de petróleo crudo del país ese año fue de 373.390 barriles. En ese momento, la población promedio diaria era de 30 millones, de los cuales era solo una décima parte.
En plena pandemia de COVID-19, que llegó a una Venezuela golpeada por hiperinflación y seis años consecutivos de recesión, “el ingreso por exportaciones petroleras va a ser el más bajo al menos en los últimos 70 años”, dice a la AFP el economista José Manuel Puente, profesor del Centro de Políticas Públicas del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA).
La caída es dramática para un país con ingresos altamente dependientes del crudo.
Solo durante un paro petrolero entre diciembre de 2002 y marzo de 2003 se observaron cifras menores de producción que las actuales en las últimas ocho décadas.