México. El presidente saliente de la CANACERO (Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero), Alonso Ancira, aseguró en un discurso que la industria siderúrgica mexicana tiene un gran potencial de crecimiento, principalmente en la provisión de suministros a sectores como el automotriz. Este ámbito de negocios podría generar millones de toneladas adicionales de acero y crear decenas de miles de empleos, muy necesarios para México en el momento.
El discurso se desarrolló en el cierre de la LXVII Asamblea General Ordinaria de la Cámara, y en él, Ancira reconoció avances de la Secretaría de Economía, pero realizó algunos recaudos: según sus palabras, la crisis mundial de la industria de acero urge a actuar con gran rapidez ante el riesgo de cancelar enormes inversiones que podría poner en duda la subsistencia de las empresas del sector.
Ildefonso Guajardo, titular de economía, aseguró que las autoridades se hallan ya trabajando conjuntamente con la CANACERO para encontrar la forma de aprovechar los nuevos usos y tendencias del acero de cara al futuro.
La Ley de Transición energética deberá sostener un justo equilibrio para evitar poner a la industria acerera en desventaja frente a sus competidores a nivel internacional. Para esto es fundamental reducir las tarifas para el sector manufacturero.
Por su parte, el nuevo líder del sector, Guillermo Vogel, explicó que la actual crisis se debe a la sobrecapacidad de producción del sector. La producción de acero crudo en el mundo fue de 1.650 millones de toneladas en 2014 frente a una capacidad instalada de 2.350 millones de toneladas. Así, el exceso en la capacidad equivale al 42% del consumo total mundial. Esta situación lleva a una distorsión en el comercio mediante prácticas desleales, principalmente en países como China y Corea, que buscan abrir mercados de cualquier manera.