Mucha incertidumbre se ha generado con el cierre de los altos hornos de Sidor en Venezuela. Dicho cierre se debe a la crisis energética que se sufre en Venezuela por la falta de lluvias en las presas hidroeléctricas. Sidor consume 300 megavatios por horno y el Gobierno acaba de solicitar que no se sobrepase dicha cifra, por lo que la empresa solo tiene un horno operativo.
Este será el encargado de sacar planchones de acero para empresas como el consorcio Comet, clientes exclusivos de Sidor. La siderúrgica venezolana ha implementado un plan de contingencia que consiste en la compra de generadores propios de energía, los cuales estarán operativos en mayo de 2010, por lo que estos meses deberá satisfacer las demandas de acero con su único horno que funciona actualmente.
El mercado metalúrgico venezolano depende casi en exclusiva de la producción de Sidor, tal es así que empresas como Comet, que agrupa al 40% de fábricas venezolanas, requiere una cantidad de 600 toneladas al mes.
Además de esta empresa, Sidor también suministra materia prima para una fábrica de cabillas que posee la siderúrgica en Carabobo. El punto de inflexión puede ocurrir en el momento en que Sidor deba hacer frente a las demandas del mercado internacional además del nacional. Un solo horno no puede satisfacer ambos mercados. Muchas firmas venezolanas están pensando en la importación de productos de acero hasta que Sidor solucione sus problemas energéticos.