Colombia ha tomado medidas contra el acero importado de diferentes países como: los de Europa y Turquía, México, Japón y Brasil. Este último notificó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que iniciaba una protesta por dichas medidas.
Colombia de ha defendido afirmando que estableció las medidas por la inundación que el mercado colombiano estaría sufriendo por productos siderúrgicos que afectan la industria local. Las medidas de protección fueron adoptadas por Colombia para amparar a Acerías Paz del Río y Diaco, empresas que a su vez son controladas, respectivamente, por las brasileñas Votorantim y Gerdau.
Si bien por el momento no es una disputa legal, la representación de Brasil ante la OMC iniciará conversaciones con Colombia, con la esperanza de que cesen las medidas.
El 80% de la producción colombiana de acero viene de las siderúrgicas propiedades de Votorantim y Gerdau.
El aumento de las importaciones de acero en Colombia es de un 33% y estaría provocando una caída del precio del producto en un 5%, junto con una disminución de la participación de mercado del 12 por ciento para los fabricantes locales.
La primera medida aplicada por Colombia tiene que ver con un arancel del 21,29% al ingreso de seis subpartidas de alambrón, materia prima para el alambre.
