Las calderas son utilizadas como mecanismo de generación de de calor (agua caliente o vapor), tanto para usos residenciales como comerciales o industriales. Cuando el agua u otro fluido se calienta en el tanque de la caldera, este genera presión y deben utilizarse mecanismos de seguridad que impidan que esa presión pueda ocasionar accidentes o explosiones.
Los dispositivos más comúnmente utilizados para controlar la presión son las válvulas de seguridad o válvulas de alivio.
Cuando la caldera alcanza cierta presión, la función de la válvula de seguridad es precisamente la de liberar cierta cantidad de vapor desde dentro, para mantener el nivel de presión estable.
El exceso de presión se puede originar por diferentes factores, como el aumento repentino de presión, la exposición a un incendio, fallos en el sistema de enfriado, fallos instrumentales, insuficiencia en tubos de intercambio de calor, un desequilibrio de flujo y fluido o fluctuaciones de temperatura. Es por eso que las válvulas de seguridad deben estar instaladas en los tanques de agua caliente y en funcionamiento permanente para evitar accidentes.
Los dos tipos de calderas más comunes, que deben utilizar válvulas de seguridad, son las calderas de vapor y las de calderas de agua caliente.
Estas últimas son utilizadas especialmente en edificios comerciales, industriales y empresas, donde el agua se calienta a temperaturas mayores al punto de ebullición y se utiliza el vapor para aplicaciones tales como la generación de energía o el calefaccionamiento. Lo que se refiere a la generación de vapor para la energía, el vapor de agua se retira de la caldera de vapor a una temperatura extremadamente alta y la presión. En estos casos, la válvula de alivio de seguridad es imprescindible ya que la presión puede tornarse peligrosa.
En los diferentes tipos de calderas de generación de energía de tipo industrial, también deben instalarse válvulas adecuadas de seguridad para mantener el control de la presión.
Los dispositivos más comúnmente utilizados para controlar la presión son las válvulas de seguridad o válvulas de alivio.
Cuando la caldera alcanza cierta presión, la función de la válvula de seguridad es precisamente la de liberar cierta cantidad de vapor desde dentro, para mantener el nivel de presión estable.
El exceso de presión se puede originar por diferentes factores, como el aumento repentino de presión, la exposición a un incendio, fallos en el sistema de enfriado, fallos instrumentales, insuficiencia en tubos de intercambio de calor, un desequilibrio de flujo y fluido o fluctuaciones de temperatura. Es por eso que las válvulas de seguridad deben estar instaladas en los tanques de agua caliente y en funcionamiento permanente para evitar accidentes.
Los dos tipos de calderas más comunes, que deben utilizar válvulas de seguridad, son las calderas de vapor y las de calderas de agua caliente.
Estas últimas son utilizadas especialmente en edificios comerciales, industriales y empresas, donde el agua se calienta a temperaturas mayores al punto de ebullición y se utiliza el vapor para aplicaciones tales como la generación de energía o el calefaccionamiento. Lo que se refiere a la generación de vapor para la energía, el vapor de agua se retira de la caldera de vapor a una temperatura extremadamente alta y la presión. En estos casos, la válvula de alivio de seguridad es imprescindible ya que la presión puede tornarse peligrosa.
En los diferentes tipos de calderas de generación de energía de tipo industrial, también deben instalarse válvulas adecuadas de seguridad para mantener el control de la presión.
