Chile. El crecimiento de la actividad en Brasil y Argentina, la recuperación de las commodities y la mejora del contexto económico global renuevan las esperanzas de que la situación del acero mejore durante el año, tras cuatro largos años de crisis y desaceleración en el sector.
Esta situación repercutió en las acciones de la chilena CAP Acero, la cual se prepara para mejorar su presencia en la región a través de la diversificación de su catálogo, apuntando especialmente a las industrias automotriz y minera. El argumento de la empresa es la alta calidad de sus materias primas, y la calidad y pureza de sus aceros.
La compañía aspira a aumentar la fabricación de productos de mayor valor agregado para aprovechar el potencial de crecimiento de los aceros especiales en la región centro y sudamericana, con el fin último de consolidar su posición. Hasta ahora, sus productos más valorados han sido las barras para fabricar medios de molienda o los alambrones de alto contenido de carbono.
El gerente comercial de CAP Acero, Jaime Quadri, afirmó al respecto: “en un contexto de industria siderúrgica deprimida durante los últimos años, debido a la irrupción de China, (…) CAP ha buscado nuevas oportunidades para aprovechar sus ventajas competitivas.”
Las proyecciones de consumo de acero en Latinoamérica fueron de 67,2 en 2017, con un aumento del 3,7 % con respecto al año anterior.
CAP Acero es una fabricante de aceros chilena con una capacidad de producción de 1.450.000 toneladas de acero líquido al año. Se caracteriza por ser la única siderúrgica integrada del país, es decir, la única que elabora acero a partir de materias primas, como mineral de hierro, carbón y caliza.