Tanto como las filtraciones y humedades que provocan las fuertes precipitaciones, los largos períodos de sequías también afectan y provocan daños en edificios residenciales y de oficinas. Las bombas de aguas residuales y evacuación de aguas de niveles freáticos en sótanos y garaje requieren de un adecuado mantenimiento que garantice su correcto funcionamiento.
Es por eso que durante los largos períodos de sequía en que éstas no están en uso, pueden surgir algunos inconvenientes.
Fernando Castrejón, director del departamento técnico de Bombelec, empresa especializada de Madrid, España, explica algunos de estos trastornos en los sistemas de válvulas durante los períodos de sequía:
Por un lado, la aparición de malos olores en sótanos y garajes, ya que en pozos de bombeo quedan almacenados durante largos periodos aguas contaminadas sin tratar que desprenden olores, durante periodos con falta de precipitaciones y al evaporarse el agua de los botes sifónicos de desagües y alcantarillas de zonas comunes, estos escapan al exterior de la red de saneamiento.
Las obstrucciones de redes de saneamiento son típicas del otoño por la caída de las hojas que puede producir la obstrucción de alcantarillas y tuberías. Pero en periodos de sequía la acumulación concentrada y prolongada de estas hojas en la red junto con otros elementos (arena, lodos, papeles, bolsas, etc.) pueden ocasionar un trastorno importante, obstruyendo tuberías, bombas y válvulas de retención.
Por otra parte, las instalaciones con bombas pequeñas con escaso o inadecuado mantenimiento provocan el deterioro de las mismas. La acumulación de residuos que se secan y compactan alrededor de las mismas puede ocasionar severos daños en los motores al ponerse en funcionamiento luego de un tiempo en desuso.
Estos son solo algunos de las afecciones que pueden sufrir los sistemas de bombeo durante la sequía, por lo que se recomienda hacer un mantenimiento apropiado para evitar mayores trastornos posteriores.
Es por eso que durante los largos períodos de sequía en que éstas no están en uso, pueden surgir algunos inconvenientes.
Fernando Castrejón, director del departamento técnico de Bombelec, empresa especializada de Madrid, España, explica algunos de estos trastornos en los sistemas de válvulas durante los períodos de sequía:
Por un lado, la aparición de malos olores en sótanos y garajes, ya que en pozos de bombeo quedan almacenados durante largos periodos aguas contaminadas sin tratar que desprenden olores, durante periodos con falta de precipitaciones y al evaporarse el agua de los botes sifónicos de desagües y alcantarillas de zonas comunes, estos escapan al exterior de la red de saneamiento.
Las obstrucciones de redes de saneamiento son típicas del otoño por la caída de las hojas que puede producir la obstrucción de alcantarillas y tuberías. Pero en periodos de sequía la acumulación concentrada y prolongada de estas hojas en la red junto con otros elementos (arena, lodos, papeles, bolsas, etc.) pueden ocasionar un trastorno importante, obstruyendo tuberías, bombas y válvulas de retención.
Por otra parte, las instalaciones con bombas pequeñas con escaso o inadecuado mantenimiento provocan el deterioro de las mismas. La acumulación de residuos que se secan y compactan alrededor de las mismas puede ocasionar severos daños en los motores al ponerse en funcionamiento luego de un tiempo en desuso.
Estos son solo algunos de las afecciones que pueden sufrir los sistemas de bombeo durante la sequía, por lo que se recomienda hacer un mantenimiento apropiado para evitar mayores trastornos posteriores.