Un importante crecimiento en el consumo aparente de acero se registra este año, lo que hace pensar en números auspiciosos para el 2011. Al finalizar este año, en América Latina se deben alcanzar las 56.2 millones de toneladas de acero consumido, un 23.5% más que en 2009 y muy similares a fechas anteriores a la crisis de comienzos del 2008.
Las previsiones de este índice, indican que en 2011 se debe alcanzar las 61 millones de toneladas, una cifra 8% superior a las de este año. Los motores del cambio son Argentina, Brasil y Perú con crecimientos del entorno al 30% para cada uno. Claro que sus mercados fueron los más descendidos en época de la crisis.
Quienes menos vieron afectados sus mercados fueron Perú y Colombia. Chile y Venezuela que si bien no fueron afectados de manera significativa por la crisis, si lo fueron por otras razones y su mercado de acero cayó, el primero por el terremoto de principios de año y el segundo por la intensa sequía que afecto la producción eléctrica para su principal acerera; Sidor.
México y Ecuador no mostraron variaciones significativas en cuanto al consumo aparente de acero durante este año y se espera que no registren variaciones sustanciales en 2011. Los demás países de la región no influyen ya que sus producciones de acero son nominales y sin peso en la ecuación general.
Las previsiones de este índice, indican que en 2011 se debe alcanzar las 61 millones de toneladas, una cifra 8% superior a las de este año. Los motores del cambio son Argentina, Brasil y Perú con crecimientos del entorno al 30% para cada uno. Claro que sus mercados fueron los más descendidos en época de la crisis.
Quienes menos vieron afectados sus mercados fueron Perú y Colombia. Chile y Venezuela que si bien no fueron afectados de manera significativa por la crisis, si lo fueron por otras razones y su mercado de acero cayó, el primero por el terremoto de principios de año y el segundo por la intensa sequía que afecto la producción eléctrica para su principal acerera; Sidor.
México y Ecuador no mostraron variaciones significativas en cuanto al consumo aparente de acero durante este año y se espera que no registren variaciones sustanciales en 2011. Los demás países de la región no influyen ya que sus producciones de acero son nominales y sin peso en la ecuación general.