Durante el 52º Congreso Latinoamericano del Acero celebrado en la ciudad de Río de Janeiro, la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), donde asistieron más de 900 delegados, alertó sobre la alta tasa de desindustrialización que hay en el momento en Latinoamérica y la incidencia que los productos provenientes de China tienen en la misma.
Alacero quiere establecer una agenda institucional con los gobiernos de la región para tratar de revertir el proceso de desindustrialización y unir esfuerzos para la recuperación de los sectores industriales.
Un claro ejemplo de este proceso es el bajo valor agregado de los productos exportados, además de la falta de producción de manufactura nacional.
Estos problemas generan problemas en las balanzas comerciales de los países y en su grado de desarrollo. Lo más preocupante del tema es que es un proceso que sufren los países latinoamericanos desde hace décadas, pero que está comenzando a tomar dimensiones alarmantes para Alacero.
El Observatorio Financiero Internacional de la Universidad Nacional y Open World –Ofin, América Latina no aprovechó el contexto internacional favorable para sus industrias siendo el balance actual de las empresas siderúrgicas de la región más que incierto con una pérdida de la industria de transformación en el PBI y en el empleo total.
Alacero quiere establecer una agenda institucional con los gobiernos de la región para tratar de revertir el proceso de desindustrialización y unir esfuerzos para la recuperación de los sectores industriales.
Un claro ejemplo de este proceso es el bajo valor agregado de los productos exportados, además de la falta de producción de manufactura nacional.
Estos problemas generan problemas en las balanzas comerciales de los países y en su grado de desarrollo. Lo más preocupante del tema es que es un proceso que sufren los países latinoamericanos desde hace décadas, pero que está comenzando a tomar dimensiones alarmantes para Alacero.
El Observatorio Financiero Internacional de la Universidad Nacional y Open World –Ofin, América Latina no aprovechó el contexto internacional favorable para sus industrias siendo el balance actual de las empresas siderúrgicas de la región más que incierto con una pérdida de la industria de transformación en el PBI y en el empleo total.