El mercado del acero del País Vasco presenta una llamativa disparidad de resultados entre las distintas acerías que se asientan en dicha región. Problemas de mercado y de manejo comercial entre otros hacen que la recuperación de la producción de acero no alcance a todos por igual.
En concreto las fábricas que producen acero para el sector de automoción o la energía mejoran sus números día a día. Por otro lado las acerías que producen para la construcción están planteando ajustes de plantilla por sus magros resultados económicos.
Así es que la Acería Compacta de Sestao; productora de bobinas de acero, las empresas Tubacex y Tubos Reunidos con sus plantas de Amurrio y de Trapaga, fabricantes de tubos de acero sin soldadura y Sidenor-Gerdau fabricantes de aceros especiales para el automóvil se encuentran con sus plantas fabriles a plena capacidad registrando crecimientos conjuntos de 15%.
La otra cara de la moneda la presentan la vizcaína Nervacero y las plantas guipuzcoanas de Arcelor productoras de aceros para el sector de la construcción con niveles de producción realmente bajos, que llegan a indicadores similares al año 2004.
La baja demanda interna de un sector dinamizante de la economía como el de la construcción, complica a los productores de productos largos de aceros, corrugados y alambrón, especialmente.
En concreto las fábricas que producen acero para el sector de automoción o la energía mejoran sus números día a día. Por otro lado las acerías que producen para la construcción están planteando ajustes de plantilla por sus magros resultados económicos.
Así es que la Acería Compacta de Sestao; productora de bobinas de acero, las empresas Tubacex y Tubos Reunidos con sus plantas de Amurrio y de Trapaga, fabricantes de tubos de acero sin soldadura y Sidenor-Gerdau fabricantes de aceros especiales para el automóvil se encuentran con sus plantas fabriles a plena capacidad registrando crecimientos conjuntos de 15%.
La otra cara de la moneda la presentan la vizcaína Nervacero y las plantas guipuzcoanas de Arcelor productoras de aceros para el sector de la construcción con niveles de producción realmente bajos, que llegan a indicadores similares al año 2004.
La baja demanda interna de un sector dinamizante de la economía como el de la construcción, complica a los productores de productos largos de aceros, corrugados y alambrón, especialmente.