Chile. Luego de la sucesión de sismos en Chile, un grupo de Investigadores de la Universidad Católica de ese país, desarrolló un sistema de aislación sísmico para contenedores de líquidos, compuesto por un conjunto de dispositivos flexibles y resistentes que evita el colapso. Estos contenedores están realizados con acero inoxidable.
La búsqueda del material capaz de resistir la gran magnitud de los terremotos que se dan en Chile, nació a raíz de la gran destrucción que sufrió la infraestructura de la económica agrícola en las regiones del Biobío, del Maule y del Libertador Bernardo O’Higgins. Una de las industrias que más sufrieron el desastre natural fue la vitivinícola, por el colapso de los contenedores de líquidos que se utilizan.
El sistema desarrollado consta de un conjunto de dispositivos flexibles que se instala en los soportes de los contenedores, lo cual produce un efecto de aislamiento, para que las vibraciones sean absorbidas por los dispositivos.
El material elegido fue el acero inoxidable, principalmente gracias a sus características de resistencia a las altas y bajas temperaturas, a su fortaleza, y a su capacidad de mantener su estado original sin daños o alteraciones.