Los enclavamientos para válvulas son esenciales para evitar falsas maniobras que pudieran dar lugar a graves averías en las instalaciones. Para las válvulas de bola y las de husillo ascendente-descendente, se puede aplicar un sistema de enclavamiento mecánico. A la hora de enclavar, se pueden realizar diferentes combinaciones; desde el sencillo enclavamiento de dos válvulas en serie o en paralelo hasta series de cuatro o más válvulas. También existen diferentes posibilidades en cuanto a la apertura de las válvulas: se puede combinar una válvula abierta con otra cerrada o dos válvulas abiertas con dos cerradas y así sucesivamente. No se puede generalizar sobre el funcionamiento del enclavamiento ya que este depende del número de válvulas y de cómo se quieran enclavar.
Principalmente usaremos enclavamientos en válvulas de bola y en válvulas de compuerta. En las válvulas de bola se puede enclavar en abierto y cerrado. Dependiendo de la parte del sistema que queramos proteger, podemos usar una válvula abierta en la línea de trabajo y otra cerrada en la línea de reserva, sin que esta tenga posibilidad de abrirse hasta que no se cierre la válvula de trabajo. En los enclavamientos para válvulas de compuerta es posible utilizar un sistema mecánico o con volante fijo y husillo ascendente-descendente.