Durante un lapso de 5 años el uso de las camisas de acero como sistema para reforzar las estructuras de pilares de hormigón ha sido estudiado por el Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón de la Universidad Politécnica de Valencia.
El sistema que lleva el nombre de camisas, está integrado por angulares y presillas de acero que se colocan en los pilares que naturalmente resisten 2 toneladas de fuerza, pero con este sistema de reforzado, alcanzan a resistir fuerzas de 8 toneladas.
Un claro ejemplo del uso de estos implementos fue el reciente terremoto de Lorca, donde hay estructuras que se deben derribar por los daños ocasionados por el sismo. De haber contado con camisas de acero, las mismas hubieran soportado mucho mejor los embates del movimiento sísmico. Además el sistema de protección puede funcionar ante un sismo devastador, retrazando el derrumbe del edificio, dando tiempo a sus ocupantes a evacuarlo.
Conjuntamente con el sistema de camisas los investigadores vienen probando el sistema de nudos de acero, un prototipo para reforzar estructuras de hormigón que se encuentra en la fase de pruebas, esperándose poder utilizarlo en un plazo de 2 años.
Ambos sistemas pueden colocarse durante la construcción del edificio, o incluso luego de levantado el mismo. También se piensa que se puedan utilizar para disminuir los riesgos de derrumbes en estructuras históricas que sean afectadas por un sismo.
El sistema que lleva el nombre de camisas, está integrado por angulares y presillas de acero que se colocan en los pilares que naturalmente resisten 2 toneladas de fuerza, pero con este sistema de reforzado, alcanzan a resistir fuerzas de 8 toneladas.
Un claro ejemplo del uso de estos implementos fue el reciente terremoto de Lorca, donde hay estructuras que se deben derribar por los daños ocasionados por el sismo. De haber contado con camisas de acero, las mismas hubieran soportado mucho mejor los embates del movimiento sísmico. Además el sistema de protección puede funcionar ante un sismo devastador, retrazando el derrumbe del edificio, dando tiempo a sus ocupantes a evacuarlo.
Conjuntamente con el sistema de camisas los investigadores vienen probando el sistema de nudos de acero, un prototipo para reforzar estructuras de hormigón que se encuentra en la fase de pruebas, esperándose poder utilizarlo en un plazo de 2 años.
Ambos sistemas pueden colocarse durante la construcción del edificio, o incluso luego de levantado el mismo. También se piensa que se puedan utilizar para disminuir los riesgos de derrumbes en estructuras históricas que sean afectadas por un sismo.