El Gobierno Vasco trabaja con preocupación para poder reabrir la fábrica Babcock España en breve y así poder volver a dar trabajo a su plantilla de obreros.
Sin embargo, los ingentes esfuerzos realizados en ese sentido no han dado sus frutos hasta el momento.
Solo el área de producción de válvulas de la compañía parecería tener interesados en su compra, pero los contactos han sido muy preliminares.
El Departamento de Industria del gobierno Vasco sigue entonces en la búsqueda de inversores para dicha compañía. Tampoco se descarta que Babcock España sea finalmente liquidada.
En ese sentido marchan las negociaciones con la plantilla de obreros que ascendía a cerca de 350, entre obreros que trabajaron en la firma cuando pertenecía al estado y personal que se contrató luego de la privatización de Babcock España.
De esta manera ante la falta de interés comercial por parte de empresas y del proceso concursal que esta en la órbita de un juzgado mercantil, unos 130 obreros quedarían sin empleo y sin indemnizaciones de ningún tipo. Mientras que el resto de la plantilla podría acogerse a retiros jubilatorios incentivados y acuerdos de recolocación proporcionados por el Gobierno Vasco, según sea la antigüedad y el momento en que el obrero pasó a formar parte de Babcock España.
Sin embargo, los ingentes esfuerzos realizados en ese sentido no han dado sus frutos hasta el momento.
Solo el área de producción de válvulas de la compañía parecería tener interesados en su compra, pero los contactos han sido muy preliminares.
El Departamento de Industria del gobierno Vasco sigue entonces en la búsqueda de inversores para dicha compañía. Tampoco se descarta que Babcock España sea finalmente liquidada.
En ese sentido marchan las negociaciones con la plantilla de obreros que ascendía a cerca de 350, entre obreros que trabajaron en la firma cuando pertenecía al estado y personal que se contrató luego de la privatización de Babcock España.
De esta manera ante la falta de interés comercial por parte de empresas y del proceso concursal que esta en la órbita de un juzgado mercantil, unos 130 obreros quedarían sin empleo y sin indemnizaciones de ningún tipo. Mientras que el resto de la plantilla podría acogerse a retiros jubilatorios incentivados y acuerdos de recolocación proporcionados por el Gobierno Vasco, según sea la antigüedad y el momento en que el obrero pasó a formar parte de Babcock España.