En una de las reuniones celebradas en Brasil, durante el XXIV Congreso Brasileño del Acero en Río de Janeiro, varios especialistas vieron con incertidumbre el sector siderúrgico de la región latinoamericana a corto y medio plazo
Esto se debe a dos factores principales, el exceso de capacidad ociosa en las fábricas de acero en todo el mundo y la creciente importación de acero chino por parte de países latinoamericanos.
La capacidad ociosa ha hecho que en la región se importen cada vez más productos siderúrgicos, principalmente de China y en muchos casos subsidiados. Como consecuencia se ha producido una importante desindustrialización y aumento en el desempleo en el sector en América Latina.
Uno de los empresarios más críticos con la situación del acero en la región es el presidente del grupo siderúrgico argentino Ternium, Daniel Novegil. Por su parte, el presidente de la consultora Reserch & Consultin Group AG, Joaquim Schroder, consideró que ha sido “una decisión inteligente” la de las siderúrgicas de América Latina de aplazar sus planes de inversión.
Según Reserch & Consultin Group AG (empresa dedicada a la consultoría en gestión en la industria del acero), las siderúrgicas latinoamericanas están operando al 75 % de su capacidad y no tienen dónde colocar sus excedentes.
Ternium afirma que las importaciones latinoamericanas de acero chino aumentaron 18 veces en los últimos ocho años, en Venezuela, representan el 81 %, 64 % en Chile, el 41 % de las peruanas y el 29 % de las brasileñas.
