La industria brasileña de petróleo y gas está experimentando un auge significativo, con más de US$10 mil millones en inversiones esperadas tras cuatro decisiones finales de inversión (FID) confirmadas desde principios de 2025. Estos proyectos a gran escala subrayan el papel creciente de Brasil como centro clave para el desarrollo energético offshore en América Latina.
Inversiones Clave Impulsan el Sector
La firma noruega BW Energy lidera esta ola de inversiones con un compromiso de US$1.5 mil millones para desarrollar el campo Maromba en la Cuenca de Campos. Este proyecto offshore incluye la instalación de una plataforma y se espera la primera producción de petróleo a finales de 2027, con un pico proyectado de 60,000 barriles por día (b/d). Además, BW Energy aprobó un proyecto de US$107 millones para optimizar el campo Golfinho, añadiendo 3,000 b/d a partir de 2027.
La operadora australiana Karoon Energy también ha divulgado estimaciones iniciales de capital para el proyecto del campo Neon, con inversiones entre US$900 millones y US$1.2 mil millones. Se espera una producción inicial de petróleo a principios de 2029, alcanzando un pico de hasta 50,000 b/d.
Shell y Petrobras Avanzan en la Cuenca de Santos
Shell (proyecto Gato do Mato) y Petrobras (proyecto Búzios 12) también han confirmado importantes FIDs en la Cuenca de Santos. Aunque las cifras exactas de inversión no se han revelado, se estima que las inversiones combinadas para estas iniciativas podrían alcanzar los US$8.5 mil millones. El FPSO (Unidad Flotante de Producción, Almacenamiento y Descarga) de Gato do Mato manejará 120,000 b/d, mientras que la unidad de Búzios 12 será masiva, con 180,000 b/d.
Según la Agencia Nacional de Petróleo (ANP) de Brasil, la inversión total en exploración y producción (E&P) proyectada para 2025 alcanzará los US$24 mil millones. Petrobras sigue siendo la fuerza dominante, representando más de US$15 mil millones de este gasto, principalmente en operaciones domésticas.