La Universidad Politécnica de Valencia ha realizado una investigación para mejorar la resistencia y seguridad de los puentes, sean metálicos o mixtos (de acero y hormigón) en la que se demuestra que en caso de incendio responden mejor los hechos en acero inoxidable que los de acero al carbono.
La investigación es de las primeras a nivel internacional sobre el tema, centrándose los anteriores trabajos en lo referente a seguridad en edificios y túneles. Por este motivo, es más que interesante el estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia con respecto al acero inoxidable y su resistencia.
La metodología que se desarrolló por parte de los investigadores de la UPV, apoyados por expertos de la Universidad de Princeton incluye: evaluación de la temperatura producida por el incendio en el puente; carga de tráfico a considerar en simultáneo e interacción del tramo calentado con otros elementos. Esto vale tanto para puentes ya construidos, como para nuevos proyectos de puentes a ejecutar.
Los incidentes en puentes sucedidos en el pasado, muestran que los tiempos transcurridos desde que se declara un incendio hasta que este colapsa suelen ser muy reducidos, lo que limita mucho la capacidad de respuesta ante el siniestro, para prevenir daños y lesiones.
La investigación es de las primeras a nivel internacional sobre el tema, centrándose los anteriores trabajos en lo referente a seguridad en edificios y túneles. Por este motivo, es más que interesante el estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia con respecto al acero inoxidable y su resistencia.
La metodología que se desarrolló por parte de los investigadores de la UPV, apoyados por expertos de la Universidad de Princeton incluye: evaluación de la temperatura producida por el incendio en el puente; carga de tráfico a considerar en simultáneo e interacción del tramo calentado con otros elementos. Esto vale tanto para puentes ya construidos, como para nuevos proyectos de puentes a ejecutar.
Los incidentes en puentes sucedidos en el pasado, muestran que los tiempos transcurridos desde que se declara un incendio hasta que este colapsa suelen ser muy reducidos, lo que limita mucho la capacidad de respuesta ante el siniestro, para prevenir daños y lesiones.