El Gobierno chino intenta demostrar su compromiso con el medio ambiente por lo que intentará cerrar 2.000 fábricas energéticamente ineficientes. Esto ocurre antes de las nuevas rondas sobre emisiones de CO2 que buscan remplazar al protocolo de Kyoto.
El cierre está previsto para el 30 de setiembre próximo. Entre la larga lista de empresas se encuentran varias siderúrgicas y cementeras.
La tecnología de dichas fábricas las ha hecho obsoletas y perjudiciales para el medioambiente además de realizar un consumo energético elevado en un país donde precisamente la energía no sobra.
Si bien el cierre de fábricas de esta manera puede parecer algo imposible en occidente, en China se realizará de manera efectiva, si no cierran por su propia cuenta, se procederá a restringir su acceso al crédito, derogar licencias de exportación y cortar el suministro de electricidad, e incluso usar al ejercito para el cierre compulsivo de las instalaciones. Con el gobierno chino no se juega.
El plan aunque se aplica muy a fin de año, apunta a lograr una reducción del 20 % en el consumo energético con respecto a 2005. Por eso todas las nuevas empresas que se instalan en dicho territorio, deben cumplir con normativas medioambientales más eficientes que las actuales.
Veremos si estas medidas ayudan a pintar más de verde a la industria China.
El cierre está previsto para el 30 de setiembre próximo. Entre la larga lista de empresas se encuentran varias siderúrgicas y cementeras.
La tecnología de dichas fábricas las ha hecho obsoletas y perjudiciales para el medioambiente además de realizar un consumo energético elevado en un país donde precisamente la energía no sobra.
Si bien el cierre de fábricas de esta manera puede parecer algo imposible en occidente, en China se realizará de manera efectiva, si no cierran por su propia cuenta, se procederá a restringir su acceso al crédito, derogar licencias de exportación y cortar el suministro de electricidad, e incluso usar al ejercito para el cierre compulsivo de las instalaciones. Con el gobierno chino no se juega.
El plan aunque se aplica muy a fin de año, apunta a lograr una reducción del 20 % en el consumo energético con respecto a 2005. Por eso todas las nuevas empresas que se instalan en dicho territorio, deben cumplir con normativas medioambientales más eficientes que las actuales.
Veremos si estas medidas ayudan a pintar más de verde a la industria China.