El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que Petróleos Mexicanos (Pemex) compró por 600 millones de dólares la mitad de las acciones de la refinería Deer Park a la firma anglo-neerlandesa Shell, con capacidad para procesar 340.000 barriles de crudo diarios. De esta forma obtiene el control total de la planta de Houston, Texas.
Pemex ya poseía el 49,995 de la planta refinadora de petróleo crudo a través de su filial PMI Norteamérica.
El mandatario busca que México deje de exportar crudo, procesar todo el petróleo producido por Pemex y refinar todo el hidrocarburo extraído, además de reducir su meta de producción de 2,4 millones de barriles al día, prometida para 2024 en su campaña electoral, a solo 2,0 millones de toneles diarios.
Pemex comenzó el año 2021 con una producción de 1,65 millones de barriles de crudo al día.
Cada día, la refinería adquirida produce 110.000 barriles de gasolina, 90.000 barriles de diésel y 25.000 de turbosina, además de otros productos derivados en cantidades menores.
La compraventa está sujeta a la aprobación de las instancias regulatorias del Gobierno de EE. UU.