México. El Gobierno de México estableció que las compañías petroleras que operan en aguas profundas de ese país deben utilizar proveedores nacionales en al menos el 8 % de sus proyectos para el 2025. La tasa representa un porcentaje bajo que tiene el claro objetivo de alentar a las empresas extranjeras y privadas a participar en los contratos.
La primera subasta de aguas profundas ha sido programada para principios de diciembre y consiste en 10 bloques ubicados en el golfo de México. Esta situación es posible luego de que en el año 2013 se modificara la Constitución para permitir que las empresas privadas participasen de un negocio antes reservado solo al Estado mexicano.
Esta tasa del 8 % permitirá que los empresarios extranjeros compren suministros en el exterior y así dependan menos de los proveedores mexicanos, basándose en la menor experiencia de estos en aguas profundas.
La norma establece un mínimo del 3 % en 2015, que cubría los pocos proyectos operados por Pemex, y aumentaría a un máximo del 8 % en 2025, según un aviso publicado en el Diario Oficial.
Por su parte, los proyectos que se realizan en tierra y aguas someras alcanzan números mayores de protección de la industria nacional, con un máximo del 35 %.
La medida ha sido considerada como «muy razonable» por el analista de petróleo de la consultora Marcos y Asociados, Luis Miguel Labardini, quien la compara con la de países como Brasil: «Yo creo que es una buena señal para dar flexibilidad a los operadores internacionales», destacó.