La multinacional del acero Arcelor-Mittal, en el marco de sus planes de optimización y mejoras se plantea el ahorro de mil millones de euros (unos 1.243 millones de dólares). Este proyecto implica el cierre de algunas de sus instalaciones, lo cual genera mucha incertidumbre dentro de la plantilla de trabajadores.
La planta instalada en Asturias parece ser la próxima en cerrarse por una serie de circunstancias: caída de la demanda, subida de tasa portuaria y falta de acuerdo para reducir tarifa eléctrica, a las cuales se suma la reparación de uno de los altos hornos, que requiere necesariamente parar la producción.
Esta política de concentración implica que se estarían parando lo centros productivos continentales en lo que refiere a los productos planos. Permanecerían produciendo las plantas localizadas sobre la costa. Para los productos largos se estiman algunos cierres también, así como paros técnicos como el de Madrid y Sestao.
La planta ubicada en Francia, Florange, es la que más tiempo ha estado parada y sus trabajadores han protagonizado movilizaciones tendientes a revertir la situación. Los trabajadores asturianos también temen que su destino sea el mismo que el de la planta francesa, ya que se encuentran amenazados no solo por la política empresarial de ajuste, sino por las medidas portuarias antes señaladas, las cuales harían a sus productos perder competitividad.
La planta instalada en Asturias parece ser la próxima en cerrarse por una serie de circunstancias: caída de la demanda, subida de tasa portuaria y falta de acuerdo para reducir tarifa eléctrica, a las cuales se suma la reparación de uno de los altos hornos, que requiere necesariamente parar la producción.
Esta política de concentración implica que se estarían parando lo centros productivos continentales en lo que refiere a los productos planos. Permanecerían produciendo las plantas localizadas sobre la costa. Para los productos largos se estiman algunos cierres también, así como paros técnicos como el de Madrid y Sestao.
La planta ubicada en Francia, Florange, es la que más tiempo ha estado parada y sus trabajadores han protagonizado movilizaciones tendientes a revertir la situación. Los trabajadores asturianos también temen que su destino sea el mismo que el de la planta francesa, ya que se encuentran amenazados no solo por la política empresarial de ajuste, sino por las medidas portuarias antes señaladas, las cuales harían a sus productos perder competitividad.