La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero de México (Canacero) tiene nuevo presidente. Alonso Ancira, presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México y subsidiarias, es ahora también el nuevo presidente de Canacero.
Al asumir su cargo, el nuevo presidente dijo que los industriales del sector reclamarán reformas legales esenciales que permitan al país un marco económico propicio para el desarrollo potencial y la generación de empleos.
Para ello, resaltó tres acciones de gran relevancia a llevar a cabo. Por un lado, el establecimiento de una política de fomento industrial con una nueva banca de desarrollo basada en el concepto de “Integración Nacional” que asegure al menos 60% de productos nacionales en las adquisiciones del Gobierno Federal y empresas paraestatales. Por otra parte, una reforma energética que permita ordenar y modernizar la legislación actual en lo que se refiere a materia prima y permita una optimización en el uso de los recursos disponibles de forma racional. Así como una reforma fiscal que fomente el desarrollo económico a la vez de impulsar la generación de empleos.
Según Ancira, la industria siderúrgica presenta un promedio de crecimiento anual del 8,3%, a pesar de las dificultades que ha debido enfrentar en los últimos 20 años, un índice comparable al de China.
Actualmente, el sector genera 15,1% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero, 7,5% del industrial, 2,6% del PIB nacional y más de 63 mil empleos directos y 550 mil indirectos.
Al asumir su cargo, el nuevo presidente dijo que los industriales del sector reclamarán reformas legales esenciales que permitan al país un marco económico propicio para el desarrollo potencial y la generación de empleos.
Para ello, resaltó tres acciones de gran relevancia a llevar a cabo. Por un lado, el establecimiento de una política de fomento industrial con una nueva banca de desarrollo basada en el concepto de “Integración Nacional” que asegure al menos 60% de productos nacionales en las adquisiciones del Gobierno Federal y empresas paraestatales. Por otra parte, una reforma energética que permita ordenar y modernizar la legislación actual en lo que se refiere a materia prima y permita una optimización en el uso de los recursos disponibles de forma racional. Así como una reforma fiscal que fomente el desarrollo económico a la vez de impulsar la generación de empleos.
Según Ancira, la industria siderúrgica presenta un promedio de crecimiento anual del 8,3%, a pesar de las dificultades que ha debido enfrentar en los últimos 20 años, un índice comparable al de China.
Actualmente, el sector genera 15,1% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero, 7,5% del industrial, 2,6% del PIB nacional y más de 63 mil empleos directos y 550 mil indirectos.