Latinoamérica. La fabricante Krohne presentó su nuevo sensor para sólidos en suspensión Optisens, indicado para el control del proceso y calidad en aplicaciones de aguas residuales, tanto industriales como municipales. El modelo se llama Optisens TSS 2000 y posee un cuerpo íntegro de acero inoxidable.
El producto ofrece un rápido tiempo de reacción, lo que lo convierte en la herramienta ideal para optimizar procesos y monitorear límites. Cuenta con un diseño robusto y un punto de medida rentable con transmisor MAC 100.
Fue diseñado específicamente para la monitorización de sólidos suspendidos en el licor mixto (MLSS), la descarga de lodo de tanques de sedimentación o la monitorización del tratamiento biológico en aguas residuales. Los usos son amplios y también es indicado para la monitorización de pérdidas de producto en canales abiertos en la industria alimentaria y de bebidas, de efluente en la industria química, de agua blanca en la industria de pulpa y papel, o de espesadores en la industria metalúrgica y minería.
Krohne es un proveedor integral de tecnología para la medida de caudal, caudal másico, nivel, presión y temperatura, así como tareas analíticas. La compañía fue fundada en 1921 y tiene su sede principal en Alemania. Cuenta con 3.700 empleados repartidos por todo el mundo y está presente en todos los continentes con sus productos para las industrias del petróleo y gas, agua y aguas residuales, productos químicos y petroquímicos, alimentos y bebidas, energía, minerales y minería y marina. Posee instalaciones y distribuidores en Argentina, Brasil, México y España, entre otros países.