2012 será un año récord en materia de producción de acero; según datos de la patronal mundial del acero, World Steel. Buena parte de ese crecimiento provendrá de las necesidades de acero de las economías emergentes que rondarán un 6 %.
Pero dicho récord no se distribuye de igual manera en todos los países productores de acero. Ese es el caso de los del área Mediterránea, como España en particular.
La producción española está fuertemente orientada a la exportación, no al consumo interno que ha decaído a un ritmo alarmante. Sumado a esto se sucedieron diferentes conflictos en el norte Africano, destino principal de las exportaciones de acero españolas. Fundamentalmente el conflicto libio afectó dichas ventas. Por lo que el futuro del acero español es algo incierto.
Dentro de España la situación sin embargo es disímil, los fabricantes de productos largos fueron los más afectados por la crisis inmobiliaria.
Asturias se vio ajena a esta crisis al principio ya que sus acerías no trabajaban este tipo de productos. La principal empresa del ramo Arcelor sintió la recesión al final del 2008, en 2009 debió parar un alto horno pero a partir de abril del año pasado comenzaron un lento pero continuo proceso de mejora en sus cuentas.
En 2012, 1.441 millones de toneladas de acero saldrán de las acerías de todo el mundo, por lo que se espera que algo del anunciado 6 % de crecimiento en la demanda venga a beneficiar a las siderúrgicas españolas.
Pero dicho récord no se distribuye de igual manera en todos los países productores de acero. Ese es el caso de los del área Mediterránea, como España en particular.
La producción española está fuertemente orientada a la exportación, no al consumo interno que ha decaído a un ritmo alarmante. Sumado a esto se sucedieron diferentes conflictos en el norte Africano, destino principal de las exportaciones de acero españolas. Fundamentalmente el conflicto libio afectó dichas ventas. Por lo que el futuro del acero español es algo incierto.
Dentro de España la situación sin embargo es disímil, los fabricantes de productos largos fueron los más afectados por la crisis inmobiliaria.
Asturias se vio ajena a esta crisis al principio ya que sus acerías no trabajaban este tipo de productos. La principal empresa del ramo Arcelor sintió la recesión al final del 2008, en 2009 debió parar un alto horno pero a partir de abril del año pasado comenzaron un lento pero continuo proceso de mejora en sus cuentas.
En 2012, 1.441 millones de toneladas de acero saldrán de las acerías de todo el mundo, por lo que se espera que algo del anunciado 6 % de crecimiento en la demanda venga a beneficiar a las siderúrgicas españolas.