Un nuevo análisis del IMCO revela que la división de refinación de Pemex continúa generando pérdidas significativas. En el tercer trimestre de 2024, esta área registró pérdidas operativas por 217.2 mil millones de pesos, un aumento considerable respecto al año anterior.
La principal causa de estas pérdidas es la incapacidad de las refinerías mexicanas para procesar eficientemente el crudo pesado que se produce actualmente. Esto ha llevado a un aumento en la producción de combustóleo, un subproducto de menor valor, a costa de las gasolinas.
El informe del IMCO destaca que la configuración de las refinerías, diseñadas para procesar crudo ligero, está desajustada con la realidad actual. Esta situación ha generado costos operativos elevados y reducido los márgenes de ganancia.
En resumen, la división de refinación de Pemex enfrenta serios desafíos que están impactando negativamente sus resultados financieros. La falta de adecuación de las refinerías a las características del crudo mexicano y la sobreproducción de combustóleo son los principales factores que explican estas pérdidas millonarias.