México. Luego de la caída en la producción de petróleo – situación que disminuyó las divisas por exportaciones – y el aumento de las importaciones de gas y petróleo, la petrolera estatal Pemex debió recurrir a las reservas internacionales del país. Esta situación es novedosa en toda la historia de la compañía, ya que, hasta ahora, Pemex había sumado divisas en cada ejercicio anual.
Al menos eso indican los registros del Banco de México del 10 de noviembre de 2017, los cuales manifiestan que se han restado unos 561 millones de dólares (aproximadamente 467 millones de euros).
El director de Estrategia de Mercado de Finamex, Guillermo Aboumrad, explicó a los medios de comunicación que esta mayor compra de dólares es consecuencia del déficit de la balanza de productos petroleros.
La situación se da gracias a la combinación de dos situaciones, que incluyen la caída en la producción de petróleo y el descenso en la refinación de gasolinas.
También tiene su impacto el recorte de presupuesto para el sector, lo cual se traduce en una falta de inversión con los consecuentes efectos negativos.
A pesar de ello, el dirigente se muestra optimista, y afirma: “la inversión privada va a tomar los espacios que está dejando Pemex en toda la cadena de valor. Eso va a traer beneficios, como mayores capitales por exportación y de inversión extranjera directa en hidrocarburos, y menores flujos de importación de combustibles”.