La baja productividad de las siderúrgicas venezolanas en particular de la mayor empresa de esa rama del país, Sidor ha alertado a los industriales metalúrgicos sobre el desabastecimiento de materiales como planchones y laminados, que se destinan a la construcción de viviendas.
Dicho desabastecimiento de materiales siderúrgicos se acentúo en los últimos tres meses del año pasado, como consecuencia de la baja producción de acero líquido pese al sensible incremento de la producción de Sidor.
Para paliar este déficit, la Asociación de Industriales de la Metalurgia y Metalmecánica (Aimm), solicita al Gobierno la autorización para importar durante el año 2012, unas 600 mil toneladas de productos semielaborados y terminados. Se debe esperar ahora la contestación desde el Gobierno Bolivariano de Venezuela.
Sidor por su parte tiene planes para poder producir más acero líquido que el año pasado, incrementando en 1,2 millones de toneladas su producción, si esto se confirma la producción de Sidor podría cubrir la demanda de la Aimm de importar 600 mil toneladas.
De esta manera también se reactivaría la producción de planchones y laminados y siguiendo la cadena, también se lograría reactivar la construcción de viviendas en Venezuela.
Dicho desabastecimiento de materiales siderúrgicos se acentúo en los últimos tres meses del año pasado, como consecuencia de la baja producción de acero líquido pese al sensible incremento de la producción de Sidor.
Para paliar este déficit, la Asociación de Industriales de la Metalurgia y Metalmecánica (Aimm), solicita al Gobierno la autorización para importar durante el año 2012, unas 600 mil toneladas de productos semielaborados y terminados. Se debe esperar ahora la contestación desde el Gobierno Bolivariano de Venezuela.
Sidor por su parte tiene planes para poder producir más acero líquido que el año pasado, incrementando en 1,2 millones de toneladas su producción, si esto se confirma la producción de Sidor podría cubrir la demanda de la Aimm de importar 600 mil toneladas.
De esta manera también se reactivaría la producción de planchones y laminados y siguiendo la cadena, también se lograría reactivar la construcción de viviendas en Venezuela.