El 2012 no fue un buen año en la producción de acero en Colombia, según las declaraciones de Juan Manuel Lesmes, director de la Cámara Fedemetal de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia. En octubre pasado la producción de acero fue de 83.100 toneladas, lo que representa un 24 % menos que el mismo mes del año anterior. Según Lesmes, esto se explica por la tan mencionada crisis económica mundial que también ha alcanzado al sector siderúrgico.
Los principales compradores han disminuido sus demandas de este material debido a la crisis, y a esto se le suma a otros países como China y Turquía, que han comenzado a vender sus excedentes en Latinoamérica con precios que las empresas locales no pueden competir. El alto costo de la energía, la revaluación de la moneda y la limitada infraestructura son agentes innegables que se suman a la crisis mundial.
Todo esto se refleja en la crisis que deben afrontar los empresarios de las industrias nacionales, condiciones que le quitan competitividad en cuanto a precios se refiere aún en el consumo interno. A pesar de esta situación, Lesmes dice que se han hecho inversiones importantes que apuntan a mejorar los productos, cumplir con las normas internacionales y medioambientales, para de esta manera mantener y mejorar la competitividad de los productos.
Los principales compradores han disminuido sus demandas de este material debido a la crisis, y a esto se le suma a otros países como China y Turquía, que han comenzado a vender sus excedentes en Latinoamérica con precios que las empresas locales no pueden competir. El alto costo de la energía, la revaluación de la moneda y la limitada infraestructura son agentes innegables que se suman a la crisis mundial.
Todo esto se refleja en la crisis que deben afrontar los empresarios de las industrias nacionales, condiciones que le quitan competitividad en cuanto a precios se refiere aún en el consumo interno. A pesar de esta situación, Lesmes dice que se han hecho inversiones importantes que apuntan a mejorar los productos, cumplir con las normas internacionales y medioambientales, para de esta manera mantener y mejorar la competitividad de los productos.