A pesar de la crisis energética que obligó al cierre de varios de sus hornos, la siderúrgica venezolana Sidor produjo más de 38.000 t de bobinas de acero en el mes de febrero de 2010.
Las 38.289 toneladas de bobinas de acero recién salidas del área de laminación en caliente de la siderúrgica tienen como destino su procesado para convertirlas en hojalata, para de esta manera satisfacer la demanda de los fabricantes locales de envases para alimentos. La fabricación de dichos laminados representa un gran reto en cuanto a tecnología se refiere, dado lo complejo de su producción y el poco margen energético con que cuenta la siderúrgica.
Todo indica que estos materiales tendrán gran demanda en el mercado interno y externo, por lo que Sidor apuesta por su desarrollo impulsado por la adquisición de seis plantas híbridas de gasóleo y gas que aportarán cerca de 680 MW de energía adicional, dejando un margen de maniobra más amplio a la fábrica. De esta manera, la planta de Sidor, que se encuentra en Ciudad Guayana, pretende volver a la capacidad de procesamiento de 4,2 Mt/a de acero líquido que tenía antes de la crisis energética.
Para la instalación y para los equipos auxiliares que se utilizarán en la puesta en funcionamiento de las plantas de energía, el Gobierno venezolano desembolsó 170 millones de dólares estadounidenses (123,42 millones de euros), que se esperan recuperar en un corto plazo con la producción de los laminados, entre otros materiales.
