Global. El precio del níquel en la bolsa de metales de Londres trepó más de un 17 % entre el 15 de febrero y el 11 de marzo, alcanzando un precio superior a los 9000 dólares (7900 euros) por tonelada antes de descender y estabilizarse en alrededor de 8600 dólares (7500 euros) por tonelada. Se espera que esto tenga un efecto inflacionario en las transacciones de acero inoxidable con rodamientos de níquel en el corto plazo.
La mayor parte de este fuerte aumento ocurrió durante el período de recargas para las aleaciones en abril, en los países en los que se aplican esos extras.
MEPS, una prestigiosa agencia británica de investigación en la industria del acero, pronostica un aumento más moderado en los recargos de aleación para mayo. Históricamente, un repunte semejante de los precios, después de una larga tendencia de descenso, sería una señal de aumento de la actividad de compra, ya que los compradores harían pedidos en previsión del aumento del valor de las transacciones futuras.
En esta ocasión no se espera que los participantes en la cadena de suministros reaccionen de la forma tradicional. Los observadores del mercado no piensan que se esté ante una curva de aumento de la actividad.
El crecimiento de la economía global continúa débil. En consecuencia, la demanda en general de acero inoxidable continúa siendo mediocre, mientras que consumidores específicos de gran escala, como los sectores del gas y el petróleo, han descendido su actividad debido a la caída en los precios de sus productos.