Hace algunas semanas empresas acereras de España presentaron en México el primer sistema de medición de responsabilidad social empresarial desarrollado para el sector siderúrgico. Se espera que esta idea sea adoptada por compañías de este e incluso otros ramos industriales en todo el mundo. Consiste en crear un sistema de gestión que mide la responsabilidad social de las fábricas, y a través de ellas desarrollar una estrategia empresarial consistente en cumplir con la legalidad vigente en los ámbitos ambiental, social y económico.
Los parámetros que se toman en cuenta para la medición van del uso eficiente de recursos naturales a la aplicación de técnicas para la prevención y control de la contaminación, medidas para mejorar la seguridad y salud de los trabajadores y la contribución al desarrollo de la comunidad y la rehabilitación del espacio natural afectado. Para lograr la certificación se realizarán auditorías anuales, una interna y una externa, y la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), será la que finalmente concede la “Marca Sostenibilidad Siderúrgica” a las fábricas que la soliciten y cumplan con los requisitos.
Un detalle importante es que este certificado se entregará a la fábrica, no a la empresa o compañía, ya que una fábrica de determinada compañía puede cumplir con las condiciones y otra no.