Celsa es una de las mayores empresas no cotizadas de España. Factura 4.800 millones (unos 6.235 millones de dólares) anuales y se centra en la industria del acero en diversos productos como el acero trenzado, el alambrón o perfiles.
El grupo estuvo muy endeudado y desde el pasado ha empezado a refinanciar un pasivo de 2.700 millones de euros (unos 3.508 millones de dólares).
El proceso de negociación por parte de la banca lo lideran el BBVA y CaixaBank. Desde la banca española se cree que Celsa es viable, que está sobradamente internacionalizada, sólo el 35 % de las ventas depende del mercado español, y que sólo precisa más tiempo para superar una mala racha en buena parte provocada por la caída de la construcción. Esta deuda se estructura en dos grandes bloques: el que la banca denomina Jumbo, un sindicado de 1.460 millones (unos 1.896 millones de dólares) y el llamado Marco, otros 1.300 millones (unos 1.688 millones de dólares) para financiar el circulante de un grupo muy grande y complejo, con cuatro filiales en España y otras cuatro repartidas entre Francia, Noruega, Gran Bretaña y Polonia.
El grupo estuvo muy endeudado y desde el pasado ha empezado a refinanciar un pasivo de 2.700 millones de euros (unos 3.508 millones de dólares).
El proceso de negociación por parte de la banca lo lideran el BBVA y CaixaBank. Desde la banca española se cree que Celsa es viable, que está sobradamente internacionalizada, sólo el 35 % de las ventas depende del mercado español, y que sólo precisa más tiempo para superar una mala racha en buena parte provocada por la caída de la construcción. Esta deuda se estructura en dos grandes bloques: el que la banca denomina Jumbo, un sindicado de 1.460 millones (unos 1.896 millones de dólares) y el llamado Marco, otros 1.300 millones (unos 1.688 millones de dólares) para financiar el circulante de un grupo muy grande y complejo, con cuatro filiales en España y otras cuatro repartidas entre Francia, Noruega, Gran Bretaña y Polonia.