A pesar de que el 70 % de nuestro planeta es agua, menos del 3 % es agua dulce, y hay que aprovecharla muy bien, ya que es un recurso cada vez más escaso. La mayor parte del agua dulce es utilizada para el riego de las plantaciones. El desafío está en ser eficientes en su uso.
El INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) (Argentina) ha propuesto una buena alternativa al tema: transfiere diversas tecnologías de riego de acuerdo a cada situación productiva, entre las que se destaca el riego por pulsos, una técnica que permite ahorra agua y energía. La idea es producir más con menos agua, para lo cual es necesario saber cuándo y cuánto necesitan los cultivos y hacer una aplicación eficiente del riego, evitando de esta manera el derroche.
Gabriel Angella, técnico en Hidrología Agrícola del INTA Santiago del Estero e integrante de la comisión organizadora del evento INTA Innova, explicó que esta técnica de riego por superficie permite el correcto manejo del caudal de agua y aplicar una lámina de riego sobre el terreno, de manera uniforme y en la dosis necesaria.
Utilizando esta técnica se realiza un mojado rápido del surco, por ciclos. Esto se logra alternando pulsos de agua y periodos de escurrimiento, de similar duración, en todo el terreno. El sistema consta de una válvula central y un conjunto de válvulas-tuberías que se operan mediante un controlador, alimentado por un panel solar.
El INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) (Argentina) ha propuesto una buena alternativa al tema: transfiere diversas tecnologías de riego de acuerdo a cada situación productiva, entre las que se destaca el riego por pulsos, una técnica que permite ahorra agua y energía. La idea es producir más con menos agua, para lo cual es necesario saber cuándo y cuánto necesitan los cultivos y hacer una aplicación eficiente del riego, evitando de esta manera el derroche.
Gabriel Angella, técnico en Hidrología Agrícola del INTA Santiago del Estero e integrante de la comisión organizadora del evento INTA Innova, explicó que esta técnica de riego por superficie permite el correcto manejo del caudal de agua y aplicar una lámina de riego sobre el terreno, de manera uniforme y en la dosis necesaria.
Utilizando esta técnica se realiza un mojado rápido del surco, por ciclos. Esto se logra alternando pulsos de agua y periodos de escurrimiento, de similar duración, en todo el terreno. El sistema consta de una válvula central y un conjunto de válvulas-tuberías que se operan mediante un controlador, alimentado por un panel solar.