La inflación ha afectado también a las inversiones de las empresas. Le ha ocurrido a Ringo Válvulas, que se ha visto obligada a consignar tres millones de Euros más, frente a los 8 consignados, para la nueva fábrica que va a levantar en el polígono Empresarium.
Aún así, se mantiene el plazo de tener las nuevas instalaciones listas dentro de un año, en Octubre 2023.
Esto será posible porque aunque hayan perdido el mercado ruso, lo han podido paliar con importantes proyectos como grandes válvulas para centrales nucleares en Estados Unidos y Canadá.
En una compañía en que más del 95% es exportación, la ventaja es que los proyectos son a largo plazo y en esta medida pueden verse algo menos afectados por lo que ocurre en el mercado. Lo que sí han notado, es la escalada en los precios de toda la materia prima. El acero se ha incrementado, un 35%, el inoxidable más del 50% y las aleaciones de níquel les cuestan el doble que antes. También, lo que es el mecanizado de las piezas, que normalmente subcontratan, se les ha encarecido más del 10% y el precio de los contenedores de fundición que traen sobre todo de la India.
Sin embargo, al ser sus clientes petrolíferas y centrales eléctricas y nucleares, las inversiones, en general, se mantienen en un momento en que la energía es vital.
Ringo Válvulas produce grandes piezas de ingeniería para plataformas petrolíferas y centrales nucleares.