El corte en el suministro de gas, que hace aproximadamente un mes sufriera la localidad de Allen (Pcia. Río Negro, Argentina), provocando la suspensión de clases y afectando a más de 6000 medidores en la ciudad habría sido producido por un sabotaje. El corte, fue provocado a causa del cierre intencional de una válvula reguladora de presión de la planta. El mismo, fue denunciado ante las autoridades policiales por Camuzzi, la compañía distribuidora y las autoridades municipales como un sabotaje.
Los operarios de la compañía realizaron intensos trabajos durante esa jornada para poder reestablecer el servicio a centros de salud y a la población en general.
Por tratarse de un delito de acción pública, la justicia local decidió actuar de oficio. En tanto que la Intendenta de Allen, Sabina Costa, declaró a los medios locales: “Estábamos acostumbrados a que nos pinchen el gasoducto pero no a que nos cierren el gas. Esto es un atentado, no lo digo yo, lo dice la gente de Camuzzi”.
Por su parte, la empresa declaró que los ataques a la planta reguladora “están basados en la irracionalidad y la falta de conciencia comunitaria”. “No hay razón que justifique tal acción”.
Mediante un comunicado, la empresa explicó que: “personas no autorizadas por la distribuidora cerraron intencionalmente la válvula de entrada en la planta reguladora de presión que abastece de gas natural a la localidad, generando una significativa baja de presión en la red local” y con conocimiento de la planta, ya que a pesar de que la misma cuenta con varias válvulas fue cerrada precisamente la que dejaría sin suministro a toda la población.
Los operarios de la compañía realizaron intensos trabajos durante esa jornada para poder reestablecer el servicio a centros de salud y a la población en general.
Por tratarse de un delito de acción pública, la justicia local decidió actuar de oficio. En tanto que la Intendenta de Allen, Sabina Costa, declaró a los medios locales: “Estábamos acostumbrados a que nos pinchen el gasoducto pero no a que nos cierren el gas. Esto es un atentado, no lo digo yo, lo dice la gente de Camuzzi”.
Por su parte, la empresa declaró que los ataques a la planta reguladora “están basados en la irracionalidad y la falta de conciencia comunitaria”. “No hay razón que justifique tal acción”.
Mediante un comunicado, la empresa explicó que: “personas no autorizadas por la distribuidora cerraron intencionalmente la válvula de entrada en la planta reguladora de presión que abastece de gas natural a la localidad, generando una significativa baja de presión en la red local” y con conocimiento de la planta, ya que a pesar de que la misma cuenta con varias válvulas fue cerrada precisamente la que dejaría sin suministro a toda la población.