En ocasiones, parece que es un detalle menor, pero la humedad puede generar paradas de producción y de maquinaria, lo que conlleva muchas pérdidas para las industrias. Para combatir este contratiempo, Ingersoll Rand ha diseñado una nueva gama de secadores de adsorción industriales. Estos implementos funcionan con o sin aporte de calor y están pensados para industrias de mediano a gran tamaño, sectores farmacéuticos, químicos, automovilísticos, de petróleo y de gas.
El sistema cuenta con un diseño de perfil bajo, con dos torres de desecante, además de un sistema de válvulas para secar el aire comprimido.
Ingersoll ha considerado al máximo el diseño del sistema, con el objeto de que pueda instalarse y movilizarse en cualquier lugar dentro de la industria, con los menores tiempos y costos de mantenimiento posibles. Un ejemplo de este hecho son los colectores de entrada y salida que se encuentran a la altura del operario, lo que hace mucho más fácil su mantenimiento y reparación.
El sistema es además energéticamente inteligente, lo que permite alcanzar ahorros hasta de 20.000 euros (27.100 dólares) en tres años en los sistemas de secadores de adsorción con aporte de calor, gracias al Sistema de Ahorro de Energía incorporado a los mismos.
La salubridad también está garantizada, ya que se respeta al máximo la normativa europea al respecto gracias a los filtros que eliminan el aceite y los contaminantes, obteniéndose de esta manera aire seco y puro una vez acabado el proceso de desecado.