ThyssenKrupp, grupo industrial alemán que se dedica a negocios de minería y con el acero, cerró su ejercicio 2011 con fuertes pérdidas. Las mismas fueron en su mayoría causadas por problemas en las nuevas fábricas de acero de Brasil y EEUU en las que paradójicamente el grupo sentaba buenas esperanzas de producción.
A 1.783 millones de euros (2.268 millones de dólares) ascienden las pérdidas de su último año fiscal 2010-2011, el que finalizó en octubre del año pasado.
Si se toma como referencia el año fiscal anterior, la caída es aún más pronunciada ya que en dicho período, ThyssenKrupp tuvo un beneficio neto de 927 millones de euros (1.179 millones de dólares), por lo que la diferencia entre los dos ejercicios es de 2.710 millones de euros (3.447 millones de dólares).
La división de acero inoxidable Inoxum, otrora conocida como Stainless Global, tuvo pérdidas por 800 millones de euros (1.017 millones de dólares). Esta es una de las firmas de las que ThyssenKrupp se quiere desprender.
Por su parte Steel Americas, otra división de la multinacional, tuvo pérdidas causadas por los costes adicionales de la construcción de una nueva planta en Brasil, lo que se suma a la fortaleza del tipo de cambio del real (la moneda brasileña) y la debilidad de los mercados de EEUU y Europa donde vende sus productos la firma.
Si bien las pérdidas de este rubro del negocio de ThyssenKrupp, son importantes la siderúrgica alemana tuvo importantes crecimientos en la demanda de acero para la construcción, acero destinado a componentes automovilísticos y a la industria naval, así como un crecimiento del negocio de ascensores del que la firma es referente a nivel mundial.
A 1.783 millones de euros (2.268 millones de dólares) ascienden las pérdidas de su último año fiscal 2010-2011, el que finalizó en octubre del año pasado.
Si se toma como referencia el año fiscal anterior, la caída es aún más pronunciada ya que en dicho período, ThyssenKrupp tuvo un beneficio neto de 927 millones de euros (1.179 millones de dólares), por lo que la diferencia entre los dos ejercicios es de 2.710 millones de euros (3.447 millones de dólares).
La división de acero inoxidable Inoxum, otrora conocida como Stainless Global, tuvo pérdidas por 800 millones de euros (1.017 millones de dólares). Esta es una de las firmas de las que ThyssenKrupp se quiere desprender.
Por su parte Steel Americas, otra división de la multinacional, tuvo pérdidas causadas por los costes adicionales de la construcción de una nueva planta en Brasil, lo que se suma a la fortaleza del tipo de cambio del real (la moneda brasileña) y la debilidad de los mercados de EEUU y Europa donde vende sus productos la firma.
Si bien las pérdidas de este rubro del negocio de ThyssenKrupp, son importantes la siderúrgica alemana tuvo importantes crecimientos en la demanda de acero para la construcción, acero destinado a componentes automovilísticos y a la industria naval, así como un crecimiento del negocio de ascensores del que la firma es referente a nivel mundial.