La recuperación de la producción interna de acero del mercado español se enfrenta a un nuevo enemigo, el recorte de inversiones en infraestructuras por parte del gobierno español. Si bien la crisis ya pasó para el sector y la recuperación es notoria, la misma no será la esperada debido a estas medidas tomadas por el gobierno. El recorte en las obras públicas se siente en toda la economía, pero especialmente en el sector acerero que provee de insumos para la construcción. Los sectores más afectados dentro del ramo serán los que fabrican varillas para vigas y tubos de acero.
Sumado a estas medidas, también finalizan las de ayuda al sector del automóvil, que fue un pulmón de ayuda al sector siderúrgico por la constante demanda de piezas para los coches. Ambas en conjunto son muy negativas para el sector, aunque no frenarán la recuperación ya instalada en el mercado. Con todo esto, la Unesid que agrupa a las patronales del sector ve difícil alcanzar la meta de ventas del 2006 año en que se alcanzó el record histórico en esa materia.
De cualquier manera, el mercado internacional esta muy movido por lo que las exportaciones serán una gran ayuda al sector en lo que resta de este año, y estimularán el crecimiento de la industria.
