La válvula de disco dilatante de Clarke Valve presenta un diseño único y patentado que ofrece un control preciso del flujo a través de un mecanismo de tres pétalos. Esta válvula de control también cuenta con un asiento y un par de maniobras ultrabajos, lo que supone una importante reducción del tamaño del actuador y una fácil transición a la automatización eléctrica.
Gracias a su excelente sistema de sellado, la válvula de disco expansible es la primera y única válvula de control que cuenta con la certificación API 641 e ISO 15848-1:2015 para reducir las emisiones fugitivas en un 98%.
La válvula de disco expansible es muy adecuada para aplicaciones del sector del petróleo y el gas en separadores, estaciones de compresión, refinerías, industrias petroquímicas y tanques de almacenamiento, siempre que se necesite un control preciso de los fluidos, fiabilidad operativa y bajas emisiones.
La válvula Clarke utiliza el hermanamiento digital para garantizar un rendimiento operativo y una fiabilidad óptimos. El hermanamiento digital implica el uso de la dinámica de fluidos computacional (CFD) para crear una réplica virtual de un producto y las condiciones de proceso en las que funcionará. Esta función permite a los ingenieros de válvulas analizar los datos de las pruebas y optimizar el producto antes de ponerlo en servicio.
Fundada en 2011, Clarke Valve suministra válvulas de control industrial a empresas de todo el mundo. Las tecnologías de Clarke Valve se pueden personalizar para satisfacer diversas demandas y se emplean en sectores como el del petróleo y el gas, el aeroespacial, el químico, el de las centrales eléctricas y el de la gestión del agua. Todas las válvulas Clarke se inspeccionan y prueban al 100% de acuerdo con las normas FCI 70-2 para válvulas de control. La empresa también cuenta con la certificación OSHA ISO 9001:2015.