El sistema Curvin es un concepto completamente revolucionario para la industria de la República Argentina. El método referido se aplica a la curvatura de chapas acanaladas de acero revestido. El efecto del curvado se obtiene a partir de una lámina original que se pliega mediante unas nervaduras equidistantes sobre el conformado de la chapa. El plegado o curvado se realiza a medida según los requerimientos del cliente. Los técnicos pueden además brindar una amplia gama de opciones en cuanto a diseños para lograr un producto único para el comprador.
De esta manera, los radios de las chapas pueden variar según las superficies donde se apoyan, con diferentes radios que buscan sobrellevar geometrías complejas o articuladas, logrando producirse de este modo diferentes curvaturas adaptadas a la estructura de soporte. Entre las instalaciones que utilizan este tipo de chapas se encuentran: techos, galpones y tinglados, con utilización exterior e interior. Incluso se pueden abarcar superficies muy grandes industriales, comerciales y particulares. Otra variable que cubre este sistema es la relación costo-beneficio del producto, ya que la durabilidad y diseño perfecto, frente a otros sistemas de plegado, lo hacen muy ventajoso a la hora de realizar una inversión, ya que su vida útil es superior y puede ser una opción interesante para reducir los costos de las instalaciones en general.