Una compuerta vagón es la que posee un tablero que se apoya y mueve sobre ruedas ubicadas simétricamente a ambos lados de la estructura que la soporta. Estas ruedas transmiten la carga hidráulica de la compuerta a los caminos de rodadura fijados en la obra civil.
Cuando la carga que debe soportar el tablero es muy grande, es posible disponer de carretones de ruedas independientes que posibilitan la distribución de la carga en varias ruedas y así mejorar la trasmisión.
El tablero está formado por una estructura revestida con una chapa de superficie plana; esta estructura está conformada por varias vigas principales horizontales que pueden ser reforzadas con cuadernas verticales. La superficie de aguas inferior del tablero suele recubrirse de chapa de acero permitiendo superficies planas, que facilitan el mantenimiento sin intervenir en el cálculo de la resistencia.
El tablero también cuenta de unos alojamientos para ubicar los ejes de la ruedas de trasmisión a los hierros fijos, estos pueden ser mecanizados con precisión para poder mantener la alineación de las ruedas instaladas en los ejes.
Las ruedas que se emplean son ruedas cilíndricas sobre carriles planos y deben ser iguales e intercambiables. Pueden ser también con superficie de rodadura combada o esférica, a condición que se evite la concentración de cargas en los bordes y las presiones de contacto de Hertz no superen las indicadas en la norma DIN 19.704.
Los ejes deben ser acero inoxidable o de acero al carbono recubiertos de cromo-duro mecanizado y pulido. Los ejes serán excéntricos para que el centro de rotación de la rueda permita un margen de 3 mm hacia cualquier lado, y posibilitar la alineación constante de las ruedas. Las ruedas además están provistas de tapas para el alojamiento de rodamientos a rotula, y empaquetaduras para evitar que entre agua en el recinto de los casquillos.
La impermeabilización de estas compuertas en el tablero se logra con perfiles de caucho EPDM, sobre pletinas de acero inoxidable en los hierros fijos empotrados en la obra civil.
El cierre de la misma puede ser a tres caras, en caso de ser instaladas en aliviaderos, o cuatro caras cuando se encuentran en tomas o desagües de fondo.
La impermeabilización inferior, con plano de estanqueidad en el lado de aguas abajo, podrá desplazarse fuera del plano de estanqueidad, en caso de requerir un aumento o disminución de las cargas hidrostáticas verticales.
Los hierros fijos son de acero al carbono y empotrados en la obra civil para el apoyo y cierre de la compuerta, tanto en la solera como en los laterales y dintel si fueran sumergidas. Estos cuentan con un dispositivo de nivelación por medio de pernos de anclaje.
Las compuertas se accionan por husillos ó mediante servomotores oleo hidráulicos. El accionamiento mediante cilindros hidráulicos es el más utilizado dada su sencillez, espacio requerido y economía. En caso de existir una gran distancia entre el accionamiento y el tablero, se dispone de una cadena de vástagos rígidos donde cuelga la compuerta.
Cuando la carga que debe soportar el tablero es muy grande, es posible disponer de carretones de ruedas independientes que posibilitan la distribución de la carga en varias ruedas y así mejorar la trasmisión.
El tablero está formado por una estructura revestida con una chapa de superficie plana; esta estructura está conformada por varias vigas principales horizontales que pueden ser reforzadas con cuadernas verticales. La superficie de aguas inferior del tablero suele recubrirse de chapa de acero permitiendo superficies planas, que facilitan el mantenimiento sin intervenir en el cálculo de la resistencia.
El tablero también cuenta de unos alojamientos para ubicar los ejes de la ruedas de trasmisión a los hierros fijos, estos pueden ser mecanizados con precisión para poder mantener la alineación de las ruedas instaladas en los ejes.
Las ruedas que se emplean son ruedas cilíndricas sobre carriles planos y deben ser iguales e intercambiables. Pueden ser también con superficie de rodadura combada o esférica, a condición que se evite la concentración de cargas en los bordes y las presiones de contacto de Hertz no superen las indicadas en la norma DIN 19.704.
Los ejes deben ser acero inoxidable o de acero al carbono recubiertos de cromo-duro mecanizado y pulido. Los ejes serán excéntricos para que el centro de rotación de la rueda permita un margen de 3 mm hacia cualquier lado, y posibilitar la alineación constante de las ruedas. Las ruedas además están provistas de tapas para el alojamiento de rodamientos a rotula, y empaquetaduras para evitar que entre agua en el recinto de los casquillos.
La impermeabilización de estas compuertas en el tablero se logra con perfiles de caucho EPDM, sobre pletinas de acero inoxidable en los hierros fijos empotrados en la obra civil.
El cierre de la misma puede ser a tres caras, en caso de ser instaladas en aliviaderos, o cuatro caras cuando se encuentran en tomas o desagües de fondo.
La impermeabilización inferior, con plano de estanqueidad en el lado de aguas abajo, podrá desplazarse fuera del plano de estanqueidad, en caso de requerir un aumento o disminución de las cargas hidrostáticas verticales.
Los hierros fijos son de acero al carbono y empotrados en la obra civil para el apoyo y cierre de la compuerta, tanto en la solera como en los laterales y dintel si fueran sumergidas. Estos cuentan con un dispositivo de nivelación por medio de pernos de anclaje.
Las compuertas se accionan por husillos ó mediante servomotores oleo hidráulicos. El accionamiento mediante cilindros hidráulicos es el más utilizado dada su sencillez, espacio requerido y economía. En caso de existir una gran distancia entre el accionamiento y el tablero, se dispone de una cadena de vástagos rígidos donde cuelga la compuerta.
