Goodyear, compañia con sede en EE.UU., presenta en Alemania sus nuevas ruedas con presión autorregulable basadas en lo que llaman Air Maintenance Technology (AMT). La firma ha desarrollado un sistema que permite que este nuevo tipo de ruedas se autor regulen e inflen mientras el vehículo se encuentra en marcha.
Exentas de mecanismos externos complejos ni sistemas electrónicos que elevan su costo, las nuevas ruedas de Goodyear se autor regulan mediante un sistema de válvula y un tubo, ubicados en el interior de la rueda utilizando el aire externo.
El Air Maintenance Technology (AMT) mantiene la presión de la rueda en su nivel óptimo en todo momento. Mediante una válvula ubicada cerca de la llanta, hace que el aire externo ingrese a un tubo colocado en el interior de la rueda y es la propia deformación de la rueda en movimiento la que va presionando el tubo que llega a la rueda a través de otra válvula.
Una vez alcanzada la presión necesaria, esta válvula se cierra y el aire vuelve a salir por la válvula de entrada, generando así una circulación continua por el sistema que permite un rápido reajuste, manteniendo así una presión casi constante a lo largo de todo el trayecto.
Este sistema espera generar una conducción más segura así como una disminución del consumo de gasolina, y desgaste de las ruedas.
La Oficina de Tecnología de Vehículos de Departamento de Energía de los EE.UU. así como el gobierno de Luxemburgo apoyan y financian parte del desarrollo de esta nueva tecnología, que si bien será de acceso para todo tipo de vehículos, está particularmente destinada a flotas de transporte de mercancías y personas permitiendo disminuir los gastos de mantenimiento.
Exentas de mecanismos externos complejos ni sistemas electrónicos que elevan su costo, las nuevas ruedas de Goodyear se autor regulan mediante un sistema de válvula y un tubo, ubicados en el interior de la rueda utilizando el aire externo.
El Air Maintenance Technology (AMT) mantiene la presión de la rueda en su nivel óptimo en todo momento. Mediante una válvula ubicada cerca de la llanta, hace que el aire externo ingrese a un tubo colocado en el interior de la rueda y es la propia deformación de la rueda en movimiento la que va presionando el tubo que llega a la rueda a través de otra válvula.
Una vez alcanzada la presión necesaria, esta válvula se cierra y el aire vuelve a salir por la válvula de entrada, generando así una circulación continua por el sistema que permite un rápido reajuste, manteniendo así una presión casi constante a lo largo de todo el trayecto.
Este sistema espera generar una conducción más segura así como una disminución del consumo de gasolina, y desgaste de las ruedas.
La Oficina de Tecnología de Vehículos de Departamento de Energía de los EE.UU. así como el gobierno de Luxemburgo apoyan y financian parte del desarrollo de esta nueva tecnología, que si bien será de acceso para todo tipo de vehículos, está particularmente destinada a flotas de transporte de mercancías y personas permitiendo disminuir los gastos de mantenimiento.