Argentina. El Gobierno del país sudamericano puso freno a las importaciones de petróleo. Con esta medida, busca evitar la caída del precio del barril de petróleo de producción nacional. Para logarlo, desde el ministerio de Desarrollo Productivo se inició la aplicación de licencias no automáticas para la importación de petróleo crudo.
Así, se dificultará que las petroleras consigan el crudo afuera en desmedro de la producción local. Lo que el gobierno argentino busca es mantener la industria local con la mayor normalidad posible y aislarla de los eventos internacionales. En este mismo tono de medidas, no fue alentado el incremento de precios en los combustibles cuando sucedía en todo el mundo a causa del conflicto entre Estados Unidos e Irán. Ahora, tampoco se propicia una baja mientras el petróleo se desploma a nivel global.
El precio del barril de petróleo local ronda los 50 dólares (aproximadamente 46 euros), al tipo de cambio oficial. Se calcula que esta cifra podría bajar hacia una zona más cercana a los 45/48 dólares (aproximadamente 41,4/44,1 euros).
Fuentes oficiales afirmaron: “La medida se toma en medio de la volatilidad en los mercados internacionales por la crisis del coronavirus que, en el caso de petróleo, suma además diferencias entre los productores de la OPEP”.
Si bien algunas petroleras sugieren volver a un “barril criollo”, -lo que crearía una cotización diferente del resto del mundo-, en el Gobierno no existen tantas certezas.