Las fábricas de cemento y acero de la región mexicana de Veracruz han implementado una estrategia de bajar los precios hasta en un 10% a los productos de mayor demanda con el objetivo de atraer la inversión en la industria de la construcción.
Las siderúrgicas apuntan además a reactivar la actividad económica en la zona Centro del Estado, apoyando a la industria, que actualmente presenta bajas ventas.
Varias empresas de materiales de construcción consideran que la baja de precios del acero es una buena oportunidad para que las firmas constructoras inviertan en nuevos proyectos, es un buen momento para la edificación de inmuebles ya que en estos momentos hay un precio estable. A esto se debe agregar que desde hace 8 años no se habían mantenido los costos del cemento y del acero en el caso del primero se ubican los costos por debajo de los 1,800 pesos mexicanos la tonelada (102 Euros, 140 USD) cuando antes era de 2 mil pesos (113 Euros, 155 USD).
Las empresas tenían los productos almacenados en sus depósitos sin ventas, lo que también ayudó a que bajaran los costos por sobre stock, además la competitividad genera una disminución de los precios de material de construcción.